Sobre la esencia de EBANOLIA REBELADA

paro cívico en el chocó, colombia

Con el alma convoco
a que con el Todopoderoso
dejemos ya la canallada
de cagarle la vara.


EBANOLIA REBELADA es un escenario para con él desarrollar el cimarroneo con la pluma; que así lo concibo porque mi pluma suele ser REBELDE, como lo fueron hace siglos millones de Negros que por hallarse bajo el oprobioso yugo de la esclavización emprendieron no pocas acciones de rebeldía o insurrecciones en procura de encontrar el camino hacia la emancipación o liberación. Obvio, para hacer aquello debieron los mencionados por lo general recurrir a la violencia cuando no les quedaba sino esa opción para recuperar su sagrado derecho a la libertad; pero en mi caso, hoy ese cimarronaje (o cimarronaje o cimarronismo) aun implicando rebeldía lo despliego en PAZ (que, recalco, más con la pluma que sin duda ha sido mi gran obsesión); sin que no con cañaña, o vehemencia. Desde luego, aunque sea de distintas maneras también eso lo hacen más hijos de doña Ebanolia (o Negrolia) por doquier en la Tierra donde sea imprescindible en pos de la ruptura de cualesquiera cadenas sociales (o físicas mismas, que las sigue habiendo). ¡Enhorabuena, berracos hermanos!

PERO QUEDE sabido que tal cimarroneo, como manifestación de rebeldía, no sea proceso apenas de Negros; sino de cualquier conglomerado poblacional o étnico que requiera la reivindicación de derechos denegados o menoscabados. Sí, esa rebeldía hay que percibirla y corroborarla como derecho y deber; porque prescindir de hacerlo es como amarrarse al indeseable árbol del masoquismo, o agarrar el camino de las conciencias alienadas; cosa que, a la larga, es ¡puro pendejismo del cerebro y del alma!

REPROCHES QUE hago aquí son más, por razones apenas obvias, dirigidos hacia individuos ‘blancos’ por sin duda ser de donde se desencadenan para los Negrolios los mayores agravios (que más por causa del racismo). No obstante, también hay reprimendas para Negros mismos como Negro yo. Reproches o pereques, combinados con elogios por necesarios y merecidos, no para que sean como querer apagar incendio con gasolina; que sí convocando a prescindir de procederes que de cualquier manera le hagan daño a la Ebanolia, al conglomerado humano en pleno; porque sabido es que todos los humanos pecamos, y porque nadie que del origen que sea no pase por desgracias en cualquier hora y por razones distintas.

SIEMPRE HAGO plegarias, con cirios a bordo, para que ojalá mis palabras, y las de más personas que las pregonen en igual dirección, sean realidad; o sea: que no se queden en meras prédicas o sermones, sino que les proporcionemos vida con las acciones; porque, de veras, es imperdonable que propiciemos divorcio en las que deben ser unas nupcias inseparables entre la TEORÍA y la PRAXIS. Porque, ¡mjú!, pecado y crimen es que incurramos en la incoherencia; patología que se presenta cuando, con respecto a lo ejemplar para la sociedad, no pasamos del dicho al hecho.

RUEGO NO PRINCIPALMENTE que se me respete el sagrado derecho a la libre expresión, que propio es de todos los prójimos y por supuesto que sin abusar de aquel; sino, más que nos preñemos de TOLERANCIA; interpretada ella como el respeto de la diversidad en: ideologías o en opiniones, orígenes étnicos, rasgos culturales, personalidades o idiosincrasias, creencias, religiones, clases sociales, proyectos y estilos de vida, cosmovisiones, gustos, sentimientos; en lo que sea que nos diferencie. Tal respeto que no implica que por imperiosidad se comulgue con esas no coincidencias. Cosa sea, por ende, de no creer que las divergencias habidas debemos dizque “resolverlas” es incluso sacándonos sangre o asesinándonos; porque, de ser eso lo que hagamos, renunciamos a la condición de miembros de la especie humana; quedando, si acaso, convertidos nada más en repulsivos gusanos; o dándole razón a Thomas Hobbes con su “el hombre es lobo para el hombre”.

PODRÁ HABER aquí, además, publicaciones que parezcan no corresponder con precisión a la Negrolia; sin embargo, si las incluyo es por considerar que a la larga de cualquier manera se relacionan con aquella Ebanolia.



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