Tramparencia es lo que hay

Trampa no es en sí lo que desarrollan
no pocas inmorales personas,
¡no! Trampa, a cada hora,
es lo que aquellas en realidad son.
"Trampa" que, no lo dudo, ¡no!,
es el nombre de pila bautismal que cargan
esos individuos
que –recalco con precisión palmaria-
de lo noble o pulcro
sin un ñingrí de escrúpulo
muy regocijados, e incluso dizque orgullo
pregonando, se alejan.
…Es que así, pues, le rinden culto
al demonio de la TRAMPARENCIA.
Tramparencia esa que, como corrupción
o como cualquier proceder que no sea ejemplar,
siempre implicará oposición
a que haya una sociedad próspera y en paz.