Cómo aplacar la opresión social

que la repulsiva opresión social
se prolonga en el tiempo,
pues a los oprimidos
más que como derecho
siempre les queda prohibido
prescindir de la obligación
de luchas sociales
emprenderlas con la misión
de que ojalá se aplaquen
los sanguinarios opresores que, ¡mjú!,
son engendros del ruin Belcebú.
O sea, pues,
que si los subyugadores no paran de joder,
los jodidos nada de parar
el imperativo de corajudos haberlos de encarar.
Comentarios
COMENTAR
Gracias por leer y comentar.