Indagan hasta "cómo es que caga PETRO"

hacerle al presidente PETRO: odiosa
y chistosa, y pasada de irracional.
Oposición irracional por ese obsesivo empeño
en hostigarlo en aras de impedirle gobernar,
y para conspirar queriendo
darle golpes de Estado: blando, o militar.
Oposición irracional porque nunca proponer
soluciones a problemas, por querer "que
a PETRO irle mal"; como si no ser, en realidad,
irles mal a millones de personas
hundidas en el desbarrancadero social.
Oposición irracional, ¡ajá!, por a cada hora
a PETRO joderlo con mentiras, con calumnias;
y criticarle (y vigilarle) todo: "Qué ropa usa,
qué come, cómo camina, cómo habla.
Si es marica, o si es cacorro. O si el pene suyo
es grande o no… Si churria o si bollos caga.
O si es verdad que a la droga le jala duro...".
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